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Somos la hacienda bufalera más antigua del departamento de Córdoba y una de las más antiguas del país, inicialmente criadores de ganado vacuno. Al frente de Belterra ha habido tres generaciones de caldenses, todos ingenieros que por tradición terminamos involucrados en el campo luego de haber trabajado en otras áreas de la economía.  Desde los años sesenta nuestros antepasados vieron en el Valle del Alto Sinú un gran potencial ganadero y a pesar de la distancia decidieron incursionar en la zona, que posterior y lamentablemente ha sufrido mucho por el órden público. 

La combinación de la carrera de ingeniería y la tradición campesina nos ha llevado a aplicar un modelo de manejo basado en la información y análisis de datos en lo que hemos sido muy acusiosos y hoy en día podemos ufanarnos de ser una de las empresas bufaleras con mayor y más completa información de nuestros animales.  Desde hace muchos años aplicamos técnicas de manejo de la tierra que se están poniendo de moda en los últimos tiempos. Nos preocupamos por la biodiversidad, somos enemigos del monocultivo de pastos, utilizamos la energía solar, cuidamos un bosque nativo y permanentemente estamos sembrando árboles propios de la región. La caza y la pesca, actividades muy comunes en la región, están prohibidas en nuestro predio y actualmente vemos monos aulladores, infinidad de aves, chiguiros, babillas, iguanas, venados, zorros, reptiles, etc.

 

Historia

En 1979 llegaron a la finca las primeras búfalas y reproductores del tipo Bufalypso procedentes del Magdalena Medio. Con el pasar del tiempo se evidenciaron las grandes ventajas económicas de los búfalos, su alta fertilidad, resistencia a las enfermedades, capacidad para ganar peso y reproducirse en tierras mojadas por largos períodos y en consecuencia se tomó la decisión de dejar crecer este hato y eliminar poco a poco el ganado vacuno.

A pesar de saber que los Bufalypso eran muy eficientes comenzamos a buscar entre las diferentes razas disponibles la más eficiente en nuestras condiciones ambientales y de manejo y además buscando uniformidad en el hato pues el Bufalypso nos daba animales de muy diverso fenotipo y producción.

En el estudio de las razas ensayamos inicialmente con reproductores Murrah Búlgaro procedentes de Venezuela, después con toros Murrah provenientes de Brasil y finalmente, tras muchos estudios y viajes de investigación, nos definimos por la raza Mediterránea Italiana pues estamos convencidos de que es la que nos brinda mayores garantías en la línea de leche, como se puede apreciar en el vídeo más adelante.

Ante la imposibilidad de tener reproductores de esta raza y con el fin de mejorar nuestro hato iniciamos desde hace más de 17 años el programa de inseminación artificial, siempre utilizando semen importado de los mejores toros disponibles en su momento, inicialmente de la raza Murrah brasileños y posteriormente de la raza Mediterráneo Italiano.  Anualmente inseminamos alrededor de 120 a las mejores búfalas de la finca con semen italiano de los mejores búfalos seleccionados en Italia por ANASB.  Además de continuar con el programa de inseminación artificial trabajamos con toros producidos en la propia finca, hijos de búfalas sobresalientes.  Todos nuestros toros son ¾ Mediterráneos Italianos y ya tenemos toretes 7/8 que irán a reemplazar los reproductores actuales en corto tiempo.

Para acelerar nuestro proceso de mejoramiento y avanzar un paso más en la busqueda de la pureza racial por absorción, con Corpoica, ahora Agrosavia, hicimos en 2017 un trabajo para producir animales mediante transferencia de embriones, con un resultado relativamente bueno.  Las donadoras fueron seleccionadas entre las mejores búfalas del hato, se hizo la aspiración y luego la fecundación en el laboratorio de Agrosavia Tibaitatá con semen italiano. El técnico de Corpoica realizó la transferencia de los embriones a receptoras nuestras y el resultado final fue el nacimiento en septiembre de 2018 de 4 machos y 2 hembras.